Nuestras madres nos enseñaron a amar el cuidado capilar
Un homenaje desde el cabello para mamá
Hay gestos que se quedan con nosotras para siempre: una trenza bien hecha antes del colegio, un moño apretado para una presentación, el olor del shampoo que usaba mamá cuando nos abrazaba… Las madres tienen una forma muy particular de enseñarnos a cuidar, a peinar y a ver el ritual del cabello como un acto de amor.
Este mes de las madres en L’amour queremos dedicar un espacio para honrar esos momentos que marcaron nuestra historia capilar y emocional.
El cuidado capilar como herencia emocional
Desde pequeñas aprendemos que cuidar el cabello no es solo estética: es parte de una conexión con la feminidad, la identidad y el amor propio. Muchas de esas primeras lecciones vinieron de mamá, abuela, tías o figuras femeninas que nos enseñaron con paciencia, suavidad… y a veces con un jalón cariñoso.
Ellas nos enseñaron que un cabello cuidado es también una forma de querernos, de dedicarnos tiempo, de prepararnos para salir al mundo con confianza.
Hoy, te invitamos a devolverle ese cuidado
Si mamá fue quien te enseñó a peinarte, hoy puedes devolverle ese mimo con productos que la hagan sentir especial. Porque su cabello también merece sentirse suave, fuerte, radiante. Y más allá de eso, merece un espacio para ella, para relajarse, cuidarse y dedicarse tiempo.
Ritual L’amour para regalarle a mamá
– Una tarde de spa en casa.
– Una mascarilla hidratante y un masaje relajante en el cuero cabelludo.
– Cepillado lento, acompañado de una charla o simplemente silencio y conexión.
– Un día de pilates o una caminata.
¡Incluye una nota escrita a mano para que sepa cuánto la amas!