Entender el frizz es el primer paso para aprender a cuidarlo
El frizz no aparece por casualidad. De hecho, es una respuesta natural del cabello cuando está reseco, poroso o dañado. Muchas veces lo vemos como un enemigo que arruina nuestro peinado o “desordena” el look, pero en realidad, es el resultado de un cabello que busca desesperadamente hidratación.
Cuando la hebra capilar está porosa, tiende a absorber la humedad del ambiente, provocando ese efecto esponjado o encrespado. Y aunque puede aparecer en cualquier tipo de cabello, es más común en cabellos rizados, ondulados o teñidos.
¿Qué lo causa?
– Falta de hidratación
– Lavado con shampoos agresivos o agua muy caliente
– Uso excesivo de planchas o secadores
– Exposición al sol o a ambientes muy húmedos
– Peinados bruscos o fricción constante
El frizz es señal de que tu cabello está desbalanceado, y la buena noticia es que sí se puede controlar. La clave no está en “domarlo” a la fuerza, sino en darle lo que necesita: hidratación, nutrición y protección.
Tu rutina antifrizz paso a paso
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Limpieza suave: Usa shampoos nutritivos, que no barran los aceites naturales del cuero cabelludo.
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Hidratación profunda: Aplica una mascarilla capilar 1 o 2 veces por semana. En climas húmedos, esto es esencial.
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Peinado sin fricción: Usa cepillos de cerdas suaves o de madera, y evita peinar en seco.
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Secado inteligente: Cambia tu toalla por una de microfibra y evita secar con calor directo sin protector térmico.
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Sella la hidratación: Con cremas para peinar, aceites ligeros o sérums que controlan el frizz sin apelmazar.
Recomendaciones L’amour para decirle adiós al frizz:
– Shampoo Cola: limpia sin resecar.
– Tratamiento Día: hidrata y suaviza profundamente.
– Polímero: ideal para definir y controlar el volumen.
– Bioelixir: el toque final para sellar y proteger.
