El cabello de las niñas también necesita atención, pero muchas veces lo pasamos por alto pensando que “aún no es necesario” o que “su pelo está bien como está”. Y sí, es verdad que muchas niñas tienen el cabello naturalmente más fuerte o brillante, pero eso no significa que no debamos cuidarlo desde pequeñas.
El cuero cabelludo infantil es más delicado y sensible. A veces se irrita con facilidad, se engrasa rápido o, al contrario, tiende a resecarse. Y ni hablar de los enredos, que pueden convertirse en un momento incómodo si no usamos los productos adecuados o no sabemos manejarlos con suavidad.
Empezar una rutina capilar en la infancia es una manera de enseñarles a cuidar de sí mismas desde el amor. No se trata solo de peinarse bonito, sino de entender que su cabello también necesita atención, paciencia y cariño.
¿Qué deberíamos tener en cuenta?
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Usar productos suaves, especialmente diseñados para su cuero cabelludo.
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Evitar fórmulas con sal, sulfatos fuertes o siliconas pesadas.
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Desenredar con peines de dientes anchos y hacerlo con calma.
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Hidratar, aunque no haya daño visible, porque la hidratación también previene.
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Hacer del cuidado capilar un espacio bonito, no una pelea diaria.
¿Y si no sé qué productos elegir?
Ahí es donde entra nuestro Kit Infantil de L’amour. Lo desarrollamos con mucho cuidado, pensando en lo que realmente necesitan las niñas: una limpieza suave, que respete su pH, que ayude a desenredar sin tirones y que deje su cabello suave y brillante sin usar químicos agresivos.
Además, su aroma es delicioso y la presentación está pensada para que ellas también se sientan especiales al usarlo. Es ideal para que las mamás (o papás) compartan un momento de autocuidado con sus hijas y empiecen juntas una rutina que va más allá del cabello: una rutina que les enseña a cuidarse con amor.
